LA MEJOR HORA DEL DÍA PARA ENTRENAR

Ingredients

Nutitional Info

Method

Cuando se trata de sacar el máximo partido a cada entrenamiento, siempre habrá debate sobre lo que es óptimo para obtener los mejores resultados.

 

¿Los entrenamientos matutinos te permitirán lucir un cuerpo más definido o las sesiones nocturnas son más adecuadas para alcanzar tus objetivos de fitness?

 

A continuación, repasamos las ventajas de los entrenamientos matutinos y vespertinos, para descubrir si merece la pena ser madrugador o noctámbulo a la hora de entrenar y obtener resultados.

 

 

Beneficios de los entrenamientos matutinos

 

  • Los entrenamientos matutinos suelen significar que es menos probable que te distraigas con correos electrónicos, mensajes, llamadas telefónicas o redes sociales. Por lo tanto, puedes ir al gimnasio y centrarte únicamente en el trabajo que tienes entre manos.

 

  • Empezar la mañana con ejercicio ayuda a establecer un tono positivo para el resto del día. Cuando te esfuerzas en una dura sesión matutina, todo lo demás a lo largo del día te parecerá fácil en comparación.

 

  • Se ha demostrado que el ejercicio combate la sensación de fatiga y la falta de energía. Por lo tanto, hacer ejercicio temprano puede ayudarte a aumentar tus niveles de energía para el resto del día.

 

  • No sufrirás la "fatiga por decisión" que puede producirse después de un largo día, lo que hace que optar por una sesión extenuante en el gimnasio sea mucho menos apetecible (o probable).

 

  • Se ha demostrado que los entrenamientos matutinos ayudan a aumentar los niveles generales de actividad física durante el resto del día, ayudando a quemar calorías adicionales, a través del aumento de la actividad NEAT.

 

 

 

Ventajas de los entrenamientos nocturnos

 

  • Hay menos limitaciones de tiempo. Cuando todas las tareas del día están terminadas, puedes tomarte el tiempo necesario para realizar todo el entrenamiento sin prisas.

 

Se ha demostrado que el consumo de oxígeno y la capacidad anaeróbica son mayores por la noche que por la mañana, lo que te permite trabajar más durante más tiempo y levantar más peso.

 

  • Hacer ejercicio por la noche puede ser una buena forma de aliviar el estrés y descargar las frustraciones acumuladas a lo largo del día, lo que ayuda a mejorar la salud mental.

 

  • Se ha demostrado que tanto las sesiones de cardio de alta intensidad (HIIT) como las de estado estacionario (LISS) tienen beneficios potenciales para la calidad del sueño cuando se realizan por la noche y pueden ayudar a inducir cambios positivos en el comportamiento del sueño.

 

  • Se ha demostrado que el ejercicio tiene un efecto positivo en la supresión del apetito, lo que significa que una sesión nocturna puede ayudar a frenar esos antojos nocturnos y reducir el picoteo nocturno.

 

 

¿Cuál es el mejor? Sólo el tiempo lo dirá

 

Como puedes ver, entrenar por la mañana y por la tarde tiene muchas ventajas, así que no hay mucho que elegir. Así las cosas, ¿cómo saber a cuál dar preferencia?

 

Sencillamente, la mejor hora del día para entrenar es aquella con la que se puede ser más constante (y de la que se puede disfrutar más) durante un largo periodo de tiempo, lo que significa que es más probable que el ejercicio se convierta en un hábito arraigado y en parte de tu estilo de vida.

 

¿Y si no tienes ninguna preferencia? Entonces lo mejor es seguir entrenando a la misma hora que lo haces actualmente.

 

Una investigación del Journal of strength and conditioning ha demostrado que las adaptaciones positivas al entrenamiento son mayores cuando se entrena a la hora del día a la que el cuerpo está acostumbrado.

 

Es decir, si entrenas habitualmente por las mañanas, obtendrás los mejores resultados si continúas con la sesión de entrenamiento matutina.

 

En cambio, si entrenas habitualmente por la noche, obtendrás mejores resultados si continúas entrenando por la tarde.

 

Dicho esto, si tienes que cambiar tu horario de entrenamiento de vez en cuando, recuerda que nuestros cuerpos se adaptan muy bien.

 

Por lo tanto, no importa si decides empezar a sudar mientras sale el sol o si esperas a que anochezca para hacer alguna rutina de entrenamiento, tu cuerpo podrá obtener resultados de cualquier forma, siempre y cuando te esfuerces.