Trabajar desde casa y equilibrar la dieta puede ser una tarea difícil a veces.

Al tener fácil acceso al refrigerador y las alacenas en dónde se encuentra la despensa, el control de los tentempiés puede resultar más difícil.

PERO, esto no tiene por qué ser la perdición de tu dieta.

Estos son nuestros principales consejos para seguir una rutina dietética estructurada incluso cuando se trabaja desde casa...

Mide tus porciones.

Debes de ser consciente de la cantidad que comes y controlar el tamaño de las porciones que consumes: es una herramienta muy poderosa para perder o controlar el peso, o incluso para ganarlo.

Cuando la gente come directamente de paquetes grandes de alimentos y bebidas, ¡tienden a comer más! Cuando estás en casa, tienes más oportunidades de comer más y de comer de paquetes más grandes. Acuérdate de repartir los tentempiés en un plato o en un bowl y de servir las bebidas en un vaso.

Las porciones son muy personales, así que recuerda que esto será diferente para cada persona dependiendo de sus objetivos personales.

1. Sírvase usted mismo

La mejor manera de determinar el tamaño de tus raciones es medirlas. Con el tiempo, entrenarás a tu cerebro para que se sirva la cantidad adecuada automáticamente. Empieza poniendo en tu bowl o plato habitual la cantidad de, por ejemplo, palomitas o pasta que sueles comer. Luego...

2. Dimensiona la cantidad

Una de las ventajas de trabajar desde casa: El fácil acceso a tazas y cucharas medidoras. Mide o pesa tu ración utilizando tazas o una báscula. Ahora sabes cuánto estás comiendo realmente.

3. Usa la mano

Tienes un gran estimador de porciones a mano, literalmente. Utilice la siguiente guía cuando sirva las porciones. Por supuesto, las manos son de todos los tamaños. Si tiene curiosidad por saber cuál es el tamaño de su mano, pruebe sus estimaciones en casa y compárelas con las porciones de las tazas de medir.