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El cuerpo humano está compuesto por una media del 60% de agua. Eso es más de la mitad de nuestra composición corporal. Por eso es tan importante mantenerse hidratado y beber agua.

¿Por qué debemos mantenernos hidratados?

El agua desempeña un papel importante en el metabolismo, la función celular, la regulación de la digestión y, esencialmente, es crucial para la supervivencia. Sin una ingesta adecuada de agua, nuestras células y nuestro cuerpo no pueden funcionar de forma óptima. Mantenerse hidratado puede ayudar a conservar todo, desde una piel luminosa y resplandeciente hasta unas articulaciones sanas y unos órganos internos que funcionen correctamente. Beber suficiente agua también ayuda a perder peso.

¿Qué causa la deshidratación? Cualquier cosa que te haga perder agua. Esto incluye el exceso de actividad física, la sudoración, la falta de ingesta de agua, los vómitos, la diarrea, la diabetes y la micción frecuente. Una deshidratación leve provoca una disminución de la tensión arterial y sensación de mareo. Sin embargo, una deshidratación extrema puede provocar problemas físicos y cognitivos importantes, y problemas biológicos como la formación de cálculos renales.

Es extremadamente importante hidratarse cuando se está entrenando o realizando una actividad intensa. Los estudios sobre rendimiento han demostrado que una deshidratación leve puede disminuir el rendimiento en un 2-3%, y causar problemas cardiovasculares y una fatiga importante. La hidratación durante el ejercicio puede incluir bebidas deportivas que contengan electrolitos (magnesio, calcio, sodio y potasio) para reponer los minerales esenciales que el cuerpo pierde a través del sudor.

¿Cómo detectar la deshidratación?

Si empiezas a sentirte letárgico, te despiertas con dolores de cabeza o tienes pequeñas migrañas a lo largo del día, o sientes un hambre anormal a lo largo del día, tienes la piel seca o los labios agrietados, o incluso estreñimiento... ¡lo más probable es que no estés bebiendo suficiente agua!

¿Cuánta agua necesita una persona normal?

La "regla de oro" que todo el mundo debería seguir es beber entre 8 y 10 vasos al día. Sin embargo, esto varía mucho de una persona a otra, por lo que lo mejor es empezar con 10 vasos al día y ajustarlos en función del nivel de actividad, la digestión, el tiempo, etc. Un buen indicador es el color de la orina. Lo ideal es que sea de color amarillo pálido o transparente. Si es más oscuro, es un buen indicador de que no estás bebiendo lo suficiente. Si tu nivel de actividad es alto a lo largo del día o sudas mucho, deberás aumentar la ingesta de agua en consecuencia.

Seamos realistas, ¡beber agua puede resultar bastante aburrido e insípido! Pero no te preocupes, tenemos algunos consejos para que beber agua sea un poco más emocionante y aumentes tu ingesta de agua...

- Ponte una alarma para beber un vaso de agua cada hora. Así conseguirás beber entre 8 y 10 vasos de agua al día.

- Añade un sabor natural a tu botella o jarra de agua. Puedes añadir rodajas de limón, pepino, frutas u hojas de menta para que el agua sea más refrescante y fácil de beber.

- Bebe un vaso antes o después de cada pausa para ir al baño. Ya que te levantas para ir al baño, puedes pasar por la cocina para llenar tu botella de agua o tu vaso y beber más agua.

o ¡Bebe agua mientras preparas la comida o cocinas! Ya que preparar la comida o cocinar lleva mucho tiempo, ¿por qué no aprovechar el tiempo bebiendo agua?

- Utiliza una aplicación para hacer un seguimiento de tu ingesta de agua

- Compra una botella de agua de un litro. Son muy baratas, y todo lo que tienes que hacer es beber un mínimo de x2 de ellas al día ¡y estarás alcanzando tus objetivos de ingesta de agua!

- Come alimentos ricos en agua como la sandía, el pepino, el calabacín y la toronja. Todos estos alimentos tienen más de un 90% de agua en su composición.

- Si no eres muy fan del agua simple puedes probar tomando nuestro “tea de slender blend” que además de ayudar a hidratarte te brinda multiples beneficios ya que es un poderoso antioxidante natural que te ayuda acelerar tu metabolismo y además te da ese punch de energía para poder realizar todas tus actividades.